miércoles, 6 de julio de 2016

Se cambia todo el techo, por unas goteras?

    Dentro de un ordinario invierno, las lluvias y/o aguaceros nutren los cultivos, refresca el entorno, reverdece los pastos y regala un sinfín de bondades que gracias a ello se mantiene el ciclo de la vida. Está misma agua provoca desastres en distintas zonas geográficas, donde la precaución es la clave para minimizar los riesgo, de igualmente en nuestras viviendas puede suscitar pequeñas molestias como son las infiltraciones, llamadas coloquialmente "goteras". Estas persistentes gotas, tiene la capacidad de sacar a cualquier persona de sus cabales, sin embargo esta condición no debe generar irracionalidades obligando a la persona sensata indagar y realizar las refacciones básicas.
Esta básica lógica de indagar y reparar se aplica en la toma de decisiones de grandes proyectos, donde la complejidad técnica y económica, exige aplicar métodos y herramientas seleccionar la mejor opción.
   En un mundo moderno y sofisticado, se debe de adecuar los conocimientos para los tomadores de decisiones, amparados a herramientas y  técnicas, que sustenten el cálculo del riesgo de la decisión.
   En un sector público lamentablemente y-también privado- surgen idea sumamente descabelladas con efímeros datos y cálculos, los cuales repercuten en pésimos resultados, los invitó a que lean los titulares de los periódicos y/o escuchen los noticieros televisivos o radioescuchas para darse por enterado del montón de torpezas que hay en muchos funcionarios y trabajadores. Es perenne los desaciertos de muchos profesionales, que con laxas capacidades proponen proyectos de gran impacto económico con nulas y banales fundamentos que ni cumple los mínimos requisitos de un planteamiento de un proyecto.
Ahora bien, cualquier persona puede aventurarse a exponer su infundada idea, pero dentro de la Administración Pública hay  una serie de filtros que se han nombrado "jefatura superior" para debatir, impulsar o rechazar dicha formulación, sin embargo en cotidianidad del hacer el tamiz (jefe)  caen por las voces de las sirenas sumergiéndose a las aguas de la insensatez...quién está primero el huevo o la gallina...preguntó ¿quién es más irrazonable? Desde luego, hay funcionarios que han cultivado la demagogia, mentira y fiasco como medio para sobrevivir, envolviendo en un "ocupado" jefe.
   Con todo lo anterior, es extraño escuchar y leer: mejor reemplazar toda la capa asfáltica por un pequeño tramo; cambiemos todo el proceso operativo por que fallo un elemento; se debe invertir por que está justificado en el presupuesto; se debe comprar más repuesto por si falla; aunque suene jocoso es parte de la lamentable realidad nacional.
Para terminar jefe, cambio todo el techo por una goteras?