jueves, 23 de julio de 2015

Desarrollo sostenible_participación ciudadana??? Compromiso

       La pregunta acerca del nivel de compromiso en materia de desarrollo sostenible y valor ético que tiene nuestros países latinoamericano en la participación ciudadano; la realidad demuestra una raquítica inversión. Se puede hacer una revisión a todo el deterioro empresarial e institucional, con una rotunda conclusión que  no ha sido por capacidad administrativa y/o gerencial; más bien, ha sido una crisis de valores éticos y morales, en donde la codicia de los protagonistas, la multiplicación de fraudes, la creación de incentivos perversos y conductas imprudentes, han explotado la burbuja, repercutiendo la quiebra y poniendo en duda gestión pública y privada.
     Debido la globalización en todos los sectores, la gestión pública no está exenta al deterioro, en donde los valores éticos y morales son los hilos conductores de una transparente participación, una rendición de cuentas claras, compromiso y ejecución eficiente, para así, robustecer la democracia. Es necesario que prevalezca la solidaridad, el voluntariado, la responsabilidad colectiva, el respeto mutuo, la crítica como valores; los cuales dará facultades para establecer espacios de reuniones abiertas con un rico intercambio de información y toma de decisiones colegiadas. Además, el liderazgo ético comunal permite facultar y empoderar a sus miembros para descentralizar las actividades permitiendo un mayor resultado en el compromiso.

     La democracia participativa se amplia, por la generación de espacios para la interrelación de experiencias con el objetivo de una vida más justa; con un mayor control en el desarrollo local y mayor inclusión; empero, fundamentada a los valores éticos siendo garantes a su gestión transparente.

Compromiso cívico

En la actualidad el ciudadano  que ejerce responsablemente su derecho de sufragio, es sumamente sofisticado, exigiendo al Gobierno respuestas a sus necesidades de su entorno y por supuesto personales. Ahora bien, un gobierno sin repuestas y/o soluciones deteriora la gestión, afectando la participación y desde luego; el compromiso con la políticas públicas del Ejecutivo,  es ahí donde, los articuladores del sistema democrático, deben mancomunar esfuerzo para dar respuestas a las necesidades.
Desde luego, un gobierno que genere resultados tanto en el marco social,  económico y político, es una condición sana de una participación ciudadana. Esto no quiere decir que todo está bien, por qué? Por qué, hay que analizar la calidad de la participación, su composición y el uso de la tecnología, además de las intenciones de los ciudadanos, que en muchos casos el acercamiento gradual hacia los partidos políticos a través de solicitudes de apoyo y ayudas personales.
Es interesante ver como el incremento de participación ciudadano va en ascenso, sin embargo es una participación trivial con una intención al individualismo, y no al beneficio común; y es ahí, donde los resultados pueden ser engañosos debido a su puntualidad y no  lo integral. Esa energía desenfocada es donde las autoridades deben destinar recursos hacia la educación cívica y valores democráticos; para transformar las formas de participación.
A título personal, me parece que un participación actualizada se consigue con la unión  de esfuerzos locales y no personales. Bajo esta primicia, trabajar mancomunado con las instituciones gubernamentales para negociar la agenda y posterior su ejecución. El compromiso ciudadano local debe ser visible  para suscitar confianza y resultados. No es solamente válido, buscar firmas, quejarse, escribir al Presidente, huelgas, etc; todos somos responsable de fortalecer la democracia haciendo con acciones de compromiso y muestras de responsabilidad de un ciudadano proactivo.