Agua rica en Costa Rica

Costa Rica es un país rico en flora y fauna, cuya biodiversidad es abundante. Nos encontramos ubicados estratégicamente en medio de dos regiones de igual manera, rica en sus recursos naturales. Gracias a las políticas anteriores de preservar parte de esos recursos, hemos ganado prestigio alrededor de todo el orbe, siendo terceros en conservación. Abonado a ello, un país que ha abolido el ejército dándole una gran riqueza monetaria la cual ha hemos desperdiciado.
Desperdiciado, si claro. Costa Rica debe de estar en un mejor lugar del que nos encontramos.
Ver artículo http://rainerg.blogspot.com/2009/09/competitividad-tica_10.html, el cual expongo las posibilidades que tenemos para llegar a ser la Singapur centroamericana o el tiquicia irlandesa.
Bueno, unos de los temas medulares, que tenemos por resolver- según la ONU, 7 retos del siglo-, es el desafío de un mejor uso racional del recurso hídrico.
En Costa Rica, gracias a Dios nos llueve aproximadamente 170 Km3 al año- una cantidad demasiadamente grande para este país-, y de ese 170km3, 75 km3 escurren superficialmente y forman parte del caudal de los ríos, mientras que 37 km3 recargan los acuíferos. Una tercera parte de agua que se precipita vuelve la atmósfera mediante los procesos de evaporación y transpiración.
Tenemos un consumo anual es 0,54km3 anual, con un per cápita de 23 190m3/año~63 534litros/día.
La escasez de este vital líquido ha obliga, nuevamente una revisión de la gestión y distribución de los recursos, un mejoramiento en la infraestructura, mayor innovación y tecnología, y por supuesto programas de conservación del recurso hídrico. El caso de Costa Rica, según informes tenemos un “buena captación y producción de agua”, pero estamos mal en distribución, tenemos una infraestructura obsoleta- tuberías que tiene 50 años-y nos hemos quedado con ella haciéndole remiendos a los sistemas de distribución. Generando desperdicios, que aproximadamente ronda 30% de la distribución, por conceptos de fugas. Provocando además desperdicios en materia de reparaciones viales, accidentes, deslizamientos, erosiones a los subsuelos, contaminación, etc…
El estrés hídrico y la escasez han suscitado conflictos entre naciones hasta la culminación de guerras. Desde Chad a Darfur, Sudán, el Desierto de Ogaden en Etiopía, Somalia y sus piratas, y en áreas de Yemen, Irak, Pakistán y Afganistán, además de la perenne guerra Israel y Palestina. Además, las grandes potencias hacen inventarios del recurso hídrico en los países subdesarrollos, con el fin de analizar posibles “tratados”.
Más allá de una crisis económica, enérgica, seguridad alimentaria, salud y guerra; el nodo de ello es el agua, no podemos pasar la hoja o hacer elocuentes documentos o realizar prometedores discursos, sin actuar.
Costa Rica tiene una ley desde 1942, la cual cumplió las expectativas en esos momentos de la historia, sin embargo necesitamos mejores mecanismos para enfrentar las realidades actuales y los próximos retos. Costa Rica no se puede conformar con el estado actual, ni tampoco posponer en la corriente legislativa la Ley de Aguas. El tiempo nos está ganando terreno, debemos de actuar ya.
Los invito a imaginar una Costa Rica líder en el tema de la administración del recurso hídrico, instalando clúster-aglomerado de empresas en el sector-, realizando investigaciones e innovando el mercado. Podemos ser el primer país exportador de agua, tal vez en bajas cantidades, pero demostrando que en Costa Rica podemos alzar índices de reciclaje del agua como lo hace Israel-el único país que recicla el agua a un 72% y le sigue España 27%- que aprovecha hasta la última gota de dicho recurso. Los reto a ser más críticos y ha formar parte del presente desafío. Podemos tener una mejor Costa Rica.