miércoles, 17 de febrero de 2010

El petróleo del presente

1. Introducción
Este problema que se nos presenta en la actualidad es un tema que cada día ocupa más la atención de científicos, técnicos, políticos y en general, de muchos de los habitantes del planeta.
Podemos decir que la misma cantidad agua en el planeta ahora que en tiempos prehistóricos, sin embargo la población crece vertiginosamente, doblando la demanda del recurso hídrico.
La escasez de este vital líquido obliga a reiterar nuevamente una llamada a la gestión y distribución de los recursos, un mejoramiento en la infraestructura, mayor innovación y tecnología, y por supuesto programas de conservación del recurso hídrico.
Sólo muy poca agua es utilizada para el consumo del hombre, ya que: el 97 % es agua de mar y tiene sal, el 2 % es hielo y está en los polos, y sólo el 1 % de toda el agua del planeta es dulce, encontrándose en ríos, lagos y mantos subterráneos.

2. La problemática global del agua
Muchos conflictos tienen su origen en la escasez de agua, o se ven agravados por ella. Desde Chad a Darfur, Sudán, el Desierto de Ogaden en Etiopía, Somalia y sus piratas, y en áreas de Yemen, Irak, Pakistán y Afganistán, ocurren en un gran arco de tierras áridas donde la escasez hídrica está produciendo malas cosechas, muerte del ganado, extrema pobreza, y desesperación.
Los recursos hídricos se encuentran cada vez más bajo presión en grandes partes del mundo, especialmente en las regiones áridas. La escasez del agua, que se intensifica rápidamente, refleja superpoblación, agotamiento de las aguas subterráneas, basura y contaminación, y los efectos enormes y cada vez más graves del cambio climático causado por el ser humano.
Las consecuencias son terribles: sequías y hambrunas, pérdida de los medios de sustento, propagación de enfermedades transmitidas por agentes presentes en el agua, migraciones forzadas, y hasta conflictos abiertos.
La agricultura se lleva el 70% de agua dulce consumida por el uso de técnicas de riego inapropiadas. El consumo industrial se doblará en el 2050 y en países de rápida industrialización como China se multiplicará por 5. El consumo urbano también aumenta con la renta per cápita, sobretodo en usos recreativos (campos de golf, parques y jardines, etc) y derivados del turismo.
Tanto nivel nacional como mundial el agua dulce no está homogéneamente distribuido ni geográfico ni temporalmente. Por ello se están ya produciendo muchos conflictos por el acceso al agua, sobretodo internacional pero también intranacionales. Este es un problema que se está agravando muy rápidamente por lo que empezamos a asistir a verdaderas guerras del agua.
La cantidad de agua que se considera necesaria para los seres humanos dependerá de los criterios convencionales que se adopten. Según Peter Gleick, gurú del agua define que dicho recurso es necesaria como “la potable básica y la de las necesidades higiénicas”. La hidróloga sueca Malin Flakenmarck considera que toda nación que tenga menos de mil metro cúbicos por persona al año padece de escasez de agua. Y llama “estrés hídrico” a la situación de los países con menos de 1,700 metros cúbicos por persona/año.

3. ¿Cuanta agua hay?
La cantidad total de agua de nuestro planeta no ha cambiado, casi con certeza, desde tiempos geológicos: la que teníamos entonces es la que tenemos ahora. El agua puede contaminarse, podemos abusar de ella, podemos usarla mal, pero ni se crea ni se destruye , solo migra. No hay indicios de que el vapor de agua escape al espacio.
El ciclo es el proceso que transfiere el agua de un estado o reserve a otro gracias a la gravedad o la energía solar a lo largo de periodos que van de las horas de millares de años. El sistema entero funciona solo porque se evapora mas agua de los océanos que la que vuelve a ellos directamente en forma de agua o nieve. La cantidad restante cae como lluvia o nieve en tierra firme, y es esa cantidad la que posibilita nuestra vida.
Bueno, entre los cálculos conjeturales, pero fundados, se estima que la Tierra tiene alrededor de 1,400 millones de km cúbicos de agua, liquida y helada, en océanos, lagos, curso de agua, glaciares y aguas subterráneas.
Muy poco de estos km cúbicos valen para el consumo humano. Más del 97% es agua de los océanos, demasiada salada para beberla o regar con ella. Las reservas de agua dulce son solo un 2,5% del total. Aproximadamente 45,000 Km cúbicos se precipitan a la tierra. Cerca del tercio de las precipitaciones que caen en tierra-34,000Km cúbicos-vuelven a los océanos con los ríos y la escorrentía subterránea.
La escorrentía es el aspecto renovable de los recursos hídricos. No obstante, esa agua disponible, esos 34,000 Km cúbicos, bastaría para suministrar a todos los seres humanos del planeta.

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